martes, mayo 13, 2008

Una anecdota típicamente habanera

Hoy comparto con Uds. una anécdota del último fin de semana que encierra un par de cuestionamientos y criterios sobre lo “bien” que van las cosas por estos lares:

Todos saben que el pasado domingo fue nuestro Día de las Madres, lo que trae aparejado una fiebre casi bursátil de la gente por comprarle algún regalo “a la vieja” y exprimir aún más la cartera _que aun no se ha recuperado del 14 de febrero o del 8 de marzo_ para hacer una comida o un almuerzo más placentero para todo aquel de la familia que esté invitado (y algún otro que “no” está invitado también)… pues el viernes pasado el mercado agropecuario de 17 y K estaba más lleno que uno de los clásicos rastrillos de Madrid los sábados o que la “candonga” de Porta Portese en Roma los domingos en la mañana; todo el mundo desesperado por conseguir “algo” que convirtiese el almuerzo o comida familiar realmente en un festejo.

Allí siempre hay de 6 a 10 “negronas” vendiendo jabitas de nylon por la izquierda, pues es lógico que muchos de los productos que compres tienes que echarlo en algo para poder llevártelo a casa y el estado no las vende. Ese viernes había un “operativo” de la Policía contra esas vendedoras ilegales y el 80 % de la gente estaba desesperada por tal “ocurrencia” policial en tan significativo día… Yo estaba en la misma situación crítica que los demás cuando veo detrás de un carro a una señora sacando unas jabas y vendiéndolas, arriesgándose a la machacadera de los policías. La técnica para evitar el “explote” inmediato era bastante ingeniosa: la mujer no tenía nunca más de 10 jabitas en su poder y tenía un asociado con un par de mochilas llenas de jabas nuevecitas (el corrector de MS Word insiste en decirme que esa palabra no existe y que debo escribir “nuevitas”), acabaditas de robar de alguna tienda o fábrica, en la acera del frente, quien estaba al acecho de la cercanía de los policías y de nuevos pedidos para el abastecimiento a la “dependiente” en el área de venta… y así repetidamente, sin arriesgarse el “almacén” a que lo cogieran “cargado”, ni la vendedora de que la cogieran con alguna cantidad de jabas comprometedora.

Cuando me “llevo el pase” y voy a la carga a comprarle varias bolsas plásticas de esas, varias personas me ven y fueron tras de mi para idéntica gestión… y todo hubiera sido “normal” _si se puede llamar normal a que la gente tenga que hacer algo ilegal para tener una triste jaba para echar 2 libras de tomates y una de habichuelas_ si no fuera porque no me doy cuenta de que entre los que me siguen, igualmente desesperados por un par de jabitas, estaban 3 teniente coroneles y un mayor del MININT (en 15 y K, a una cuadra del Agro ese, radica una Dirección General del “ministerio”) quienes iban tras de mi como “Juan que se depelota” al encuentro de la vendedora y, cuando aquella vio la cantidad de estrellas que se le acercaban, por poco se desmaya ahí mismo… la pobre mujer debió pensar que hasta ese día pudo vivir del “facho” de jabas… J pero cuando llegué y le compré unas cuantas y, tras de mí, los guardias le hicieron un pedido de no-sé-cuantas, la mujer se dá cuenta que son tan “clientes” como los demás y le empieza a hacer muecas y señas al abastecedor para que le traiga un “lote” porque no le alcanzaba con las que tenía… pero qué va, el “dependiente del almacén” no quería cruzar y enfrentarse al “peligro” y le hacía más muecas, como diciéndole “¿tu no te das cuenta de que esos son “del aparato?”…

Para no extenderme más en el relato; la cosa terminó con uno de los oficiales cruzando la calle y acercándose a donde estaba el socio de la mochila y diciéndole que le diera un paquete para llevárselo a la vendedora…

La cara del socio del “abastecedor” era un poema!!!!!!!!!!!!!... El socio no era capaz de entender que un oficial del MININT le diera una orden a los policías de que persiguieran a los vendedores de jabas y que otro, de igual o mayor rango militar y seguramente de mucha más trascendencia en la jerarquía de ese órgano militar, le dijese que “se dejara de boberías” y que le acabase de dar las 30 jabas que estaban comprando entre todo ellos…

Estoy convencido que ni el Gabo ni ningún guionista de Hollywood hubieran podido imaginar una escena de tal surrealismo (¿o es que esta situación es más bien "neorrealista"?) o tan contradictoria!!!!.

(Nota: Socios, por más que busqué en Google Images, no logro encontrar una imagen que me cuadre del todo cuando busco una jabita de nylon típica, de aquellas a las cuales Carlos Ruíz de la Tejera le ha dedicado todo un monólogo... pobrecillas... cómo la discriminan y persiguen!!!!!... :-)))

7 comentarios:

solo ojos dijo...

puesssssssss es muy cierto eso , es todo una película de ficción pues , si no viviera en cuba no lo creería , pero a cada rato acontecen esas fabulas tipo neoholliwood .

El isleño dijo...

nadie mejor que tu, que eres "solo ojos", pueden atestiguarlo!!!!... :-)))

Aguaya dijo...

como me he reído......... jajajaja, subrealismo tropical.....

Saludos desde Berlín, Isleño!!

El isleño dijo...

:-))) ... pero es verdad... no hay mejor guión para una película surrealista que una escena cubana actual...

saludos, los de siempre se "tu" Habana...

Aguaya dijo...

de "mi" Habana... cómo me gustaría verla otra vez!!
Con carin~o,
AB

Betty dijo...

ja,ja,ja Oye, pero donde andaba yo que no había leído esta entrada? qué bueno, la contradicción entre el valor de uso de las cosas y el absurdo que reina en muchas cosas de nuestra Cuba, llena de contrastes y contradicciones, surrealista efectivamente... Por cierto Isleño,podías meterle un trabajito en Photoshop a la imagen de Google insertandole "LO MIO PRIMERO", ;-))))
chaooo, voy abajo

El isleño dijo...

si, betty, pero de esas contradicciones está llena nuestra vida, nuestro día a día... y después criticamos socialmente la "doble moral"!!!...

un beso, de los de siempre...