"Los Dioses Rotos"

Acabo de ver “Los Dioses Rotos” la primera incursión en largometajes de ficción de Ernesto Daranas, uno de los mejores directores de video-clips cubanos.

No sería suficiente decir que la película está buena… creo que me quedaría corto… es EXCELENTE!.

Como siempre les digo, no sé de los aspectos técnicos de una película como para juzgarlos, pero si les puedo hablar del resultado que, como obra artística, dejó en mi… y, para serles sincero, me ha asombrado.

Parte de un guión muy original, elaborado por el propio Daranas, y goza de un envidiable ritmo cinematográfico… uno no encuentra momentos aburridos, al contario, todo el tiempo aporta nuevos elementos sobre la historia narrada, que creo que es hora de mencionar que está basado en el mito Yarini, aquel renobrado chulo habanero que murió a balazos en el barrio de San Isidro en 1910.


Todos los elementos acuden a esta cinta para conseguir un resultado de lujo, ausente de las ultimas películas cubanas… es una historia bien engarzada con la leyenda que quiere abordar, envidiosamente realista con el entorno elegido: el barrio de San Isidro, uno de los más pobres y desvencijados de la parte vieja de nuestra ciudad… esa Habana que muestra la película es La Habana que reconozco del día a día en sus calles, en sus personajes, en su espíritu… es la Habana de jineteras y marginales, de ambiente y guapería, de santeros y doctores… es una Habana que a pesar de sus ripios uno adora y sufre, porque en esta Habana del 2009_y en contra de los mitos_ aquí también hay viejitos que ni juntando sus ahorros pueden cubrir para el aseo o el aceite y ni soñar con un plato “fuerte”… es La Habana humilde que también cautiva y enamora, donde no cabe un oriental más, donde la miseria y el “invento” es generalizado, donde convive el lujo y el sufrimiento, donde no llega la mano del Historiador… dicen que aún… :-(

Entretanto alguien se ocupa de esta Habana y sus imensos problemas sociales, culturales y arquitectónicos, les sugiero que vean esta película... No les defraudará!.