Por la tarde, mientras daba uno de mis paseos frecuentes por la Habana Vieja, me crucé con un cura que venía ensimismado escuchando un IPod... Es cierto que no pude enterarme qué venía escuchando, si aquel disco de Enigma con los cantos gregorianos o el último CD de Rihanna ;-), pero el solo hecho de ver a un sacerdote con este reproductor multimedia me infundió cierto grado de tranquilidad en el futuro... si un representante de una institución tan conservadora como la iglesia católica se ha subido al tren de las nuevas tecnologías, ¿cómo no confiar en que las cosas cambiarán también por acá?...
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4 comentarios:
la esperanza es lo último que se pierde Isleño,.... pero por los curitas no te guíes, en lo que se demostró que Galileo Galilei y Copernico tenían razón, hubo unos cuantos chamuscados por infieles;-(aquí en plena España, testigo histórico de la Inquisición, algunos sacerdotes jóvenes y en activo tienen simultáneamente grupos de rock...algo insólito hace unos años¡!
Hola, Bettiña...
¿como estás?... si, ya sé que los curitas no son muy de fiar, pero es que me chocó ver a un sacerdote de unos 70 años con sus audífonos y el IPod... realmente escribí exactamente lo que me vino a la mente... un cambio de tiempos y de mentalidad... y así lo solté!!! (quizá demasiado optimista de mi parte ;-)))
besos, siempre muchos...
Y el hombre no iría para una fiesta de disfraces???
puede ser, Ivan... si el tipo es un viejito jodedor puede ser... :-)))
un abrazo
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