Este será un post muy rápido porque realmente yo no tengo que escribir nada, solo transcribir un diálogo sostenido entre Fidel y Sartre en su famosa visita a La Habana revolucionaria en marzo de 1960. Este diálogo se sostuvo en plena Ciénaga de Zapata.
Este surge porque durante el recorrido que habían realizado por la zona, en cada parada se le había solicitado algo a Fidel: más tierras, tractores, subsidios, escuelas, viviendas. Era evidente que las demandas excedían la capacidad del Estado cubano para satisfacerlas. La naciente Revolución había despertado las necesidades latentes desde mucho tiempo antes, pero no disponía de recursos para poder solucinarlas todas. Las primeras leyes revolucionarias, que se dictaban una tras otra, conquistaron un enorme apoyo popular a la Revolución entre el pueblo y es en este contexto que Sartre le pegunta a Fidel: "¿Y si le pidieran la luna?"... A lo que Fidel, mirando por la ventana abierta, le respondió: "Si me pidieran la luna es que estaban necesitándola y habría que dársela. Todo lo que piden, sea lo que sea, tienen derecho a obtenerlo".
Nosotros no pedimos la luna, ni siquiera algo imposible... solo queremos algo tan sencillo como poder conectarnos a Internet o a poder salir del país sin tener que pedir permisos y sentirnos escrutados o censurados...
A la larga las muchas cosas buenas que desde el punto de vista social puede tener aún este país son opacadas por esas trasgresiones de nuestros derechos básicos: informarnos, comunicarnos, movernos, trabajar libremente.
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