Cosas…

Siempre me ha maravillado que la generación que nos antecedió hacían las cosas para siempre… así, hoy en nuestra ciudad aún tenemos maravillosas muestras de arquitectura barroca, ecléctica, art-decó, etc., somos famosos en el mundo por nuestros vehículos de los años 50’s, que aun resuelven un imprescindible papel en el transporte público… pero esas son cosas conocidas… ¿y qué decir de las que por modestas tienen igual protagonismo en muchas de nuestras casas?...

Hoy se me ocurre, pues, escribir este post en homenaje a un perchero que lleva en mi casa (y seguramente en muchas casas antes de llegar no sé como a la mía) muchísimos años y que dice claramente que originalmente fue fabricado para Creaciones Rulin, entidad comercial que radicaba en Corrales 884 y cuyo teléfono en aquellos años era M-8854 (fíjense si es viejo que los teléfonos aun comenzaban por letras!!!!...

Ya sé que es algo simple, pudiera pensarse que hasta prosaico, pero me asombró fijarme en ese objeto tan simple y tan sólido, que ni parece que han pasado los años desde que fue fabricado y que, posiblemente, me sobrevivirá… y quedará para contar la historia de una sociedad detenida en el tiempo.